SAN DIMAS, ORACIÓN DE LAS 4 PALABRAS DEL BUEN LADRÓN PARA PEDIR LA LIBERACIÓN DE UN PRESO


ORACIÓN

¡Oh, San Dimas, penitente, el ladrón el más feliz!
Si cuando estabas en la Cruz cuidabas tanto de ti,
ahora que reinas en el cielo con Cristo,
acuérdate de mí, de todos los fieles cautivos,
de los que en el purgatorio están más necesitados
y de los obstinados pecadores,
y ruega al que te guió a su reino,
que a mí me lleve contigo
a gozar eternamente en su Trono.

¡Oh ladrón Santo, Dimas, penitente el más dichoso,
que desde el ignominioso patíbulo en que moriste,
acompañando a nuestro Redentor divino
en los tormentos del Calvario,
diste el salto hasta el cielo, en donde descansas
con Su Majestad en su trono,
y con las ardientes palabras de tu predicación
y confesión fervorosa
robaste al mismo Dios la voluntad
y arrebataste a Cristo el corazón!



Por el poder de tus 4 palabras
dirigidas a Nuestros Señor Jesucristo,
mostrando tu reconocimiento
y tu deseo de acompañarlo a su Reino:

Te pido por la liberación de __________
preso arrepentido como tu,
que llora sus culpas y promete no reincidir jamás,
en los actos que le condujeron a tal estado.

La primera palabra: Domine.

La primera palabra de las que habló Dimas a Cristo,
fue con las que confesó, adoró e invocó
a su Señor Soberano, "Domine",
 y así esté día se considera
el soberano universal dominio de Cristo,
y el excesivo amor que lo hizo esclavo en el mundo
para sacarlo de la esclavitud tirana del demonio,
y se ejercitará alma y cuerpo
en profundos afectos de humildad
y reverentes adoraciones al Señor de los señores,
y sus sagradas imágenes,
y se rezarán cinco Padres Nuestros y cinco Ave Marías.

La segunda palabra: Memento mei.

La segunda palabra que dijo a Cristo el ladrón penitente,
fue con la que le  pidió su memoria, con estas voces: "Memento mei".

Y así, considerando este día cuan desdichados
son aquellos  a quienes Dios aparta de su memoria,
permitiendo su obstinación en la culpa,
y cuan felices los que la obligan al recuerdo amoroso,
con acordarse de sus pecados
para confesarlos y llorarlos arrepentidos,
se ejercitarán este día en examinar la conciencia
y confesar con lágrimas y dolor de las culpas,
 rezando cinco Padres Nuestros y cinco Ave Marías.

Tercera palabra: Dam veneris.

La tercera palabra del ladrón Santo
fue con la que publicó la gloriosa vuelta
de Cristo a su reino: Dum veneris.

Y así considerarás este día el de nuestra muerte
y partida de este mundo al otro,
ejercitándote en continua oración y buenas obras,
pedirás a Nuestro Señor que nos guíe
en el camino del cielo y de un feliz viaje
en la salida de este mundo.
Rezarás cinco Padres Nuestros y cinco Ave Marías.

Cuarta palabra: In Regnum tuum.

La última palabra del Santo ladrón a nuestro Señor Jesús,
fue con la que le juró y publicó su soberano Rey:
In Regnum tuum,
y así este día se considerará el gran abatimiento
a que obligó nuestro remedio y redención
al Rey Soberano, pues dejó el trono
en que le adoraban los serafines por morir
en la Cruz entre dos ladrones,
y ejercitándose en actos de humildad y abnegación,
y en deseos de acompañar a Cristo con la Cruz,
se rezarán cinco Padres Nuestros y cinco Ave Marías.

Oh, San Dimas, Buen ladrón arrepentido,
por el poder de tus 4 palabras
que te condujeron a la Gloria de Dios
en compañía de Nuestro Señor Jesucristo,
te pido por la liberación de __________,
para que una vez jurado su arrepentimiento
confirme su reinserción en la sociedad,
en compañía de sus familiares y seres queridos.

Amén.


 

0 comentarios:

Publicar un comentario

SÍGUEME EN FACEBOOK