Cuando las cosas no funcionan como nosotros querríamos y sobre todo cuando son varios los problemas que se van acumulando sin motivo justificado aparente, hay algo interior en nosotros que nos dice que no todo lo que sucede es culpa nuestra y es frecuente asociarlo a algún ser o circunstancia fuera de nuestro control y que puede influir en nosotros y en nuestra vida.
Es entonces cuando buscamos alguna protección contra esas influencias externas. Ese, es el papel que cumplen "las nóminas" muy utilizadas antiguamente y que se siguen utilizando aún en menor medida, pero todavía de utilidad sobre todo en pueblos y aldeas donde se siguen conservando las tradiciones más populares.
Las “nominas” protegen de toda clase de males enviados por brujas o demonios. Se trata de una hoja, tamaño cuartilla o folio impresa por una cara y escritas en latín las más antiguas. Actualmente se pueden encontrar traducidas.
Hay varios modelos distintos, pero por regla general están encabezadas por la cruz de San Benito, o por el crismón, monograma de las palabras X P entrelazadas, que son las iniciales del nombre de Cristo.
La cruz de San Benito es el símbolo que está considerado uno de los más poderosos elementos para espantar al demonio y sus manifestaciones y es usado en toda la cristiandad desde el siglo XVII. Este símbolo también se utiliza más modernamente en medallas con la imagen del santo en una cara y la cruz en la otra.
La Santa Nómina se utiliza colgándola detrás de la puerta de entrada de la casa, en ventanas y chimeneas para que de este modo proteja a quienes en ella habitan de hechizos, brujerías, malos espíritus, enfermedades...
Antiguamente también era frecuente colgarla detrás de la puertas de cuadras y graneros, para preservar a los animales del temido mal de ojo, y que las semillas y cereales de los graneros estuvieran a salvo de plagas, así como para que también sirviera de protección a las herramientas de trabajo, ya que de todo ello dependía la economía familiar. En caso de querer proteger a los niños era frecuente poner una hoja bajo los colchones para que la enfermedad que provenía de brujas o demonios no los afectase o los abandonara.
ORACIÓN DE LA SANTA NÓMINA
Rogámoste, Señor Dios Nuestro
que esta tu criatura
reciba tu bendición
con la cual sea salva
de cuerpo y de entendimiento,
y te preste congruo servicio
y encuentre siempre
los beneficios de tu propiciación.
que esta tu criatura
reciba tu bendición
con la cual sea salva
de cuerpo y de entendimiento,
y te preste congruo servicio
y encuentre siempre
los beneficios de tu propiciación.
Por Cristo que vive y reina,
por los siglos de los siglos.
Amén.
ORACIÓN
Señor Dios Omnipotente,
dador de todas las virtudes,
y abundante infundidor
de todas las bendiciones:
Suplicantes te rogamos
que por nuestras manos infundas
la obra de tu bendición
y aplicando nuestros
caracteres y letras en forma de Cruz,
para despedir los demonios
y arrojar las enfermedades,
preparadas por tu salvación,
te dignes bendecirlas,
por virtud del Espíritu Santo.
Conceded a todos aquellos
que los usan y traigan consigo
que aparezcan en Tu presencia santos,
inmaculados e irreprensibles,
y que huyan de ellos
todas las enfermedades
y las acechanzas del oculto diablo,
por el auxilio de Tu Misericordia.
Por Cristo que vive y reina,
por los siglos de los siglos.
(Rocíese con agua bendita)
Las catorce letras de la Cruz
quieren decir:
V-ade, R-etro, S-atana, N-unquam, M-ihi,
V-ana, S-unt, M-alo, Q-ue, L-ibas,
I-pse, V-anum, B-ibas.
(Retrocede Satanás,
nunca me induzcas a cosas vanas,
malas son las cosas que brindas,
bebe tú mismo la ponzoña)
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