A LOS SANTOS ÁNGELES. ORACIÓN PARA TENER UN DÍA SIN PREOCUPACIONES NI PELIGROS



Los Ángeles han sido igual que el hombre creados por Dios y se encuentran a su servicio. Y si los Ángeles son realmente criaturas, "entonces, deben poder ser percibidos a través de la percepción normal humana". Son poderes espirituales personales. Por lo tanto, de acuerdo a la doctrina cristiana los Ángeles son más que sólo una imagen de la cercanía de amor y cuidados de Dios. 

Los Ángeles son poderes que poseen una fuerza en sí mismos y una tarea para con los hombres. Como criaturas espirituales personales están conectados desde un principio con el espíritu del hombre y afectan a su vez tanto al espíritu como a la personalidad humana. Por ello no seres aislados sino más bien tienen relación con el hombre e interactúan con él.

ORACIÓN

Bendito sea Dios 
y sagrado sea su amor infinito,
que nos da ayuda angelical
para comenzar un nuevo día.

Ángel protector,
acepta mi amor y recibe mi oración,
para que hoy pueda
alejar de mi toda dificultad y peligro
para vivir y trabajar en armonía.

Mis ángel celestiales,
guardiánes de mi vida
os pido que hoy que me protejáis,
me guardéis y me cuidéis,
no solo a mí,
tambien a ancianos y enfermos,
envolvedlos con vuestra luz y paz,
y que este bendito día,
lo comencemos con alegría y mucho amor.

Gracias Dios mío,
por enviarme un ángel
para que me guíe y me cuide,
y dejarlo trabajar de tu mano,
para así junto a él,
pueda comenzar un nuevo día,
con paz y amor en mi corazón.

Amén.


Según el sagrado Agustín, "Ángel" es el nombre para una tarea y no para un ser. El Ángel es el mensajero de Dios, a través del cual Dios hace llegar a los hombres un mensaje o bien lo acompaña provocando en él algo. 

El Ángel puede llegar a nosotros en una persona, en un sueño o en nuestra alma. El lugar donde podemos percibir a los Ángeles es el corazón humano. La Biblia y los padres cristianos están convencidos de que el hombre es capaz de ver y percibir a los Ángeles una y otra vez. Estas experiencias se describen a través de imágenes. 

Pero al mismo tiempo la Iglesia desdeña toda intromisión en la esencia y efecto de los Ángeles, así como toda curiosidad humana por poseer a los Ángeles. Si tomamos seriamente la doctrina cristiana, podemos con todo derecho hablar de Ángeles a través de los cuales Dios nos muestra su cercanía y actúa directamente sobre nosotros. Dios hace uso de la energía emanada por los Ángeles. Esta energía puede ser psíquica, de fuerzas de auxilio de nuestra alma, de los ruegos de otras personas o bien de nuestros seres amados fallecidos. 

"¿Es posible que estas fuerzas psíquicas-energéticas carezcan de importancia? No podemos equivocamos al confiar en la protección de Dios a través de estas fuerzas de auxilio". 

Si los Ángeles son seres espirituales creados, entonces, pueden interpretar nuestras vidas y ayudamos por medio de su propia fuerza espiritual, por otras personas o a través de sueños. La cercanía de Dios se ve concretizada, entonces, para nosotros en los Ángeles. El amor de Dios me llega con los Ángeles en una realidad creada. Su amor se vuelve para mí perceptible, concreto. No debo, sólo creer en la cercanía de Dios, sino que ésta se deja experimentar, por ejemplo en un pensamiento que se ilumina en mí. 

Es legítimo decir desde la tradición cristiana que un Ángel me ha inculcado un pensamiento. La Biblia se refiere constantemente a los Ángeles relacionados con los sueños. Un Ángel nos habla en un sueño y concreta de esta manera la palabra de Dios. 

Una mujer me contó una vez que no podía creer en que Dios la amara, aun cuando escuchara en una prédica o leyera en un libro que ella era una hija amada de Dios. Pero un día soñó que una voz le decía: "Sos mi hija amada". A través del sueño la palabra de Dios se convirtió en una realidad interior. Ya no tuvo sólo que creer en la cercanía de Dios, sino que había experimentado ella misma la propia realidad de la palabra de Dios. Un Ángel le había hecho llegar este mensaje y a su vez de manera que pudiera experimentarla directamente. 

Si los Ángeles son realidades creadas, pueden, entonces, aparecérsenos también en forma de seres espirituales que nos rodean o bien adquiriendo la forma de una persona. Un hombre se puede convertir para nosotros en un Ángel. Si bien el hombre no es conforme a su esencia un Ángel, puede convertirse en uno en algún momento especial para nosotros. En él experimentamos la cercanía y el amor de Dios. 

Una realidad creada puede ser también esa luz interior que se ilumina a veces o esa imagen interior que crece en nosotros. Y una realidad creada es también la imagen del Ángel que me rodea, la imagen de un ser espiritual esclarecedor. A menudo no podemos distinguir si estas imágenes son tan sólo imaginaciones o visiones o si los Ángeles realmente pueden ser percibidos por nuestra vista normal. Esto no es por otro lado importante. Tanto como visiones o como seres espirituales perceptibles, siempre se trata de experiencias en las cuales el hombre se encuentra con algo que entiende como Ángel, como mensajero de Dios. 

A través de los Ángeles el hombre logra experimentar la presencia, el cuidado y el amor de Dios directamente. No debemos creer en los Ángeles. Estos no son objetos de nuestra fe. Sólo podemos creer en Dios. Pero en los Ángeles se puede concretizar y aumentar nuestra fe en el amor de Dios. Los Ángeles pueden ser percibidos y conectan nuestro mundo con el de Dios. 

A través de los Ángeles Dios alcanza nuestra realidad cotidiana. Por ello nos hace bien hablar de ellos, porque Dios es siempre lo distinto, lo innombrable e inconcebible; es el secreto absoluto que jamás podremos abarcar. En cambio, por medio de los Ángeles Dios nos muestra humanamente su presencia. Por eso podemos hablar de los Ángeles, pero lo debemos hacer siempre relacionado con Dios y no como sucede en la esotérica tan sólo por un simple interés por lo extraordinario. 

Los Ángeles son mensajeros de Dios; nos llevan hacia Dios; preparan nuestra mirada para el secreto divino; establecen la conexión entre cielo y tierra, entre Dios y los hombres. Ellos son los que suben y bajan la escalera celestial de Jacob para traer la palabra de Dios a nosotros.





0 comentarios:

Publicar un comentario

SÍGUEME EN FACEBOOK