En el Día de las ánimas o de los fieles difuntos, conmemoramos a nuestros seres queridos que ya os dejaron para reunirse con Dios en el Cielo.
En el cristianismo occidental, este día se observa principalmente en la Iglesia Católica, aunque esta misma celebración se observa también en otras religiones, ya que es tradicional el culto a nuestros antepasados.
La celebración católica romana se asocia con la doctrina de que las almas de los fieles que en el momento de la muerte no han sido purificadas y debido a los pecados veniales y el apego a los pecados mortales no pueden alcanzar inmediatamente la visión beatífica en el cielo. En otras palabras, cuando murieron, aún no habían alcanzado la plena santificación y la perfección moral, un requisito para la entrada al Cielo. Esta santificación se realiza póstumamente en el purgatorio.
ORACIÓN
Oh, mis 13 almas Benditas,
sabias y entendidas,
a vosotras vengo a rogaros
por el amor de Dios
que atendáis mi petición.
Mis 13 Almas Benditas
sabias y entendidas,
a vosotras os pido
por la sangre que derramó
el Sagrado Cuerpo de Jesús
que oigáis mi petición.
Mi Señor Jesucristo
protégeme con tus brazos,
guárdame en tu corazón
que me protejan tus ojos.
Oh Dios de bondad
vos sois mi abogado
en la vida y en la muerte
y os ruego que atendáis mi petición,
que me libréis de mis males
y me deis suerte en la vida.
Ocúltame de mis enemigos,
que teniendo ojos no me vean
y pierdan las fuerzas cuando me presientan.
Mis 13 Almas Benditas
sabias y entendidas
alcanzad esta gracia para mí,
y yo, su fiel devoto,
divulgaré esta oración
para que recen por vosotras
cientos de personas.
Rezar 13 Padre Nuestro y 13 Ave María
durante 13 días consecutivos.
Una vez conseguida la petición,
difundir la oración.
sabias y entendidas,
a vosotras vengo a rogaros
por el amor de Dios
que atendáis mi petición.
Mis 13 Almas Benditas
sabias y entendidas,
a vosotras os pido
por la sangre que derramó
el Sagrado Cuerpo de Jesús
que oigáis mi petición.
Mi Señor Jesucristo
protégeme con tus brazos,
guárdame en tu corazón
que me protejan tus ojos.
Oh Dios de bondad
vos sois mi abogado
en la vida y en la muerte
y os ruego que atendáis mi petición,
que me libréis de mis males
y me deis suerte en la vida.
Ocúltame de mis enemigos,
que teniendo ojos no me vean
y pierdan las fuerzas cuando me presientan.
Mis 13 Almas Benditas
sabias y entendidas
alcanzad esta gracia para mí,
y yo, su fiel devoto,
divulgaré esta oración
para que recen por vosotras
cientos de personas.
Rezar 13 Padre Nuestro y 13 Ave María
durante 13 días consecutivos.
Una vez conseguida la petición,
difundir la oración.
Según la creencia católica, el alma de una persona que muere puede ir a uno de tres lugares. El primero es el cielo, donde va una persona que muere en un estado de perfecta gracia y comunión con Dios. El segundo es el infierno, donde los que mueren en un estado de pecado mortal son naturalmente condenados por su elección. La opción intermedia es el purgatorio, que se cree que está donde la mayoría de las personas, libres de pecado mortal, pero aún en un estado de pecado menor (venial), deben ir.
El purgatorio es necesario para que las almas puedan ser limpiadas y perfeccionadas antes de entrar en el cielo.
La creencia en el purgatorio no ha estado exenta de polémica. Ciertamente, algunos abusos flagrantes de la doctrina se usaron para recaudar fondos para la Iglesia durante el renacimiento. Famoso, Martín Lutero discutió con el monje, Johan Tetzel, sobre la venta de indulgencias. Las indulgencias se vendieron como perdones espirituales a los pobres y se aplicaron a las almas de los muertos (o de los vivos) para llevar a las personas al cielo.
El Día de las almas se celebra en gran parte del mundo occidental el 2 de noviembre. Otros ritos tienen sus propias celebraciones. La Iglesia Ortodoxa del Este tiene varios días similares durante todo el año, principalmente los sábados.
El Día de los Difuntos no es un día santo de obligación. No debe confundirse con el Día de Todos los Santos, que es un día santo de obligación.
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