ORACIÓN
Oh, Purísima Santa María,
Auxilio de los cristianos,
Auxilio de los cristianos,
consuelo de todo el que a ti recurre,
Madre indulgente y protectora,
en el día de hoy me ofrezco a tu servicio.
Te ofrezco las capacidades de mi mente,
y mi corazón lleno de amor por ti,
también mis intenciones de ayudar
en el día de hoy me ofrezco a tu servicio.
Te ofrezco las capacidades de mi mente,
y mi corazón lleno de amor por ti,
también mis intenciones de ayudar
siempre que me sea posible
a las personas que necesiten de mi.
Protegeré a los más jóvenes,
ayudaré a las personas ancianas,
consolare al enfermos necesitado de asistencia
y daré de comer a aquél que de mi lo requiera,
te suplico, ayúdame a hacer el bien.
a las personas que necesiten de mi.
Protegeré a los más jóvenes,
ayudaré a las personas ancianas,
consolare al enfermos necesitado de asistencia
y daré de comer a aquél que de mi lo requiera,
te suplico, ayúdame a hacer el bien.
Tú eres mi esperanza, María,
Madre de Misericordia y Puerta del Cielo.
Ora a tu Divino Hijo por mi,
para que me inspire e infunda
generosa humildad y complacientes deseos
hacia quienes lo necesiten.
Ruega al amable y Buen Jesús,
para que me ayude en mis necesidades,
por las cosas que no puedo obtener
a través de mis propias acciones
y especialmente que me ayude
en esta necesidad urgente.
(hacer la petición)
Que siempre vea la Voluntad del Padre
en los hechos de mi vida cotidiana,
y que sean mis actos prueba palpable
de mi inmensa devoción a ti,
para que obteniendo tu aprobación por ellos
en toda dificultad, me resguardes bajo tu manto,
dándome consuelo y abrigo
y protección ante mis enemigos.
Te lo pido, dulce Esposa del Espíritu,
para que pueda encontrar a tu Hijo
en la gracia y gloria de Dios.
Amén
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