Santa Catalina de Siena dedicó su vida a ayudar a los
enfermos y los pobres,que para ella era lo mismo que ayudar
a Cristo sufriente y de esa manera entregar su vida a Dios.
Gran parte de su trabajo lo realizó en el hospital de Santa
enfermos y los pobres,que para ella era lo mismo que ayudar
a Cristo sufriente y de esa manera entregar su vida a Dios.
Gran parte de su trabajo lo realizó en el hospital de Santa
Maria della Scala, donde también había personas enfermas a
las que nadie asistía, o porque no tenían parientes, o porque
padecían enfermedades contagiosas.
las que nadie asistía, o porque no tenían parientes, o porque
padecían enfermedades contagiosas.
Catalina se dedicó especialmente a ellos.
Esta actividad duró meses, especialmente en tiempos
de epidemias, las cuales fueron frecuentes y mortales;
su ejemplo comenzó a ser imitado
por otras hermanas de su fraternidad.
ORACIÓN A SANTA CATALINA DE SIENA PARA PEDIR POR LOS ENFERMOS DEL CORONAVIRUS
Gloriosa Santa Catalina de Siena,
Tu, fuiste un sol radiante de la caridad,
que para beneficiar a tu prójimo
obtuviste de Dios los más asombrosos milagros
llegando a ser la alegría y la esperanza de todos.
A ti recurro hoy en ferviente oración
para implorar tu ayuda en este terrible momento
en el que nos encontramos desolados
ante el avance del contagio de una terrible enfermedad,
el coronavirus, que está diezmando
las poblaciones de todo el mundo.
Tu no puedes dejar de ayudar,
escuchando las sinceras oraciones
de aquellos que a tu infinito corazón acuden,
el corazón que recibiste del Divino Redentor
en éxtasis celestial.
Oh seráfica virgen,
apiádate de nuestros enfermos,
a los que amigos y familiares
no podemos prestar nuestra ayuda,
ni siquiera consolarlos con un dulce abrazo
porque deben estar aislados,
en soledad en esta lucha
para que no se extienda el contagio.
Infúndeles las fuerzas y el valor necesarios
en esta batalla contra la enfermedad,
y que sean capaces de lograr la victoria
ante este terrible enemigo que ataca sin piedad.
Reconforta sus almas y sus cuerpos
para que mejore su ánimo,
recuperen la alegría y su padecimiento
sea más ligero y llevadero.
Protege especialmente, amada Santa Catalina,
a los médicos y sanitarios que se ocupan de sus cuidados,
para que puedan seguir prestando sus servicios
valientemente, y que sus vidas no corran peligro.
Bendice sus medicinas
para que sus efectos sean inmediatos.
Detén milagrosamente esta furiosa plaga,
demostrando una vez más el gran poder
que Dios te ha concedido
y tu resplandeciente caridad y amor por el prójimo,
el mismo que te ha llevado a ser tan amada del Señor,
para que tu nombre sea por siempre
más bendito y exaltado que nunca.
Ruega también a Dios por mi,
y yo proclamare tu nombre como la santa patrona
que cuidó de nuestros enfermos necesitados
devolviéndoles la salud que les quiso robar
esta terrible enfermedad llamada coronavirus,
y un día podré darte las gracias en el cielo,
disfrutando de la felicidad eterna
y de las bienaventuranza de tu gloria.
Amén
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