San Charbel tenía por nombre Yusef Antón Makhluf y nació en Beka-Kafra, un pueblecio del Líbano, donde es especialmente venerado y querido, aunque actualmente esta veneración se extiende por todo el mundo.
No nos dejó escritos por lo que poco se sabe de su intimidad con el Señor. Llevó vida de ermitaño y la dedicó a la veneración de Jesús y la Virgen María.
Por los inexplicables hechos que sucedieron después de su muerte, se ha hecho mundialmente conocido. Jamás se ha podido explicar científicamente qué su cuerpo, enterrado envuelto en un lienzo, sin ataúd y en un cementerio prácticamente inundado se haya conservado absolutamente intacto, incorrupto y flexible. Se enterraban allí otros cadáveres y de hecho se comprobó que colocados allí mismo y en las mismas condiciones que estuvo el de San Charbel, estos aparecían todos descompuestos. Después de muerto San Charbel parecía un santo vivo, pues ni se le caía el pelo ni las uñas y su cuerpo mantenía su flexibilidad natural.
Ha habido otros hechos inexplicables, como son las luces sobrenaturales que aparecían en su sepulcro, rodeándolo, durante los 45 días siguientes a su entierro y también la exudación milagrosa de su cadáver que se produjo durante 67 años. Si su cuerpo vivo tenía cinco litros de sangre y, después de muerto, exudaba un mínimo de un litro de líquido por año, lo que darían 67 litros en 67 años, ¿de dónde salía ese líquido misterioso con el que se producían milagros maravillosos?
En el año 1965 fue beatificado y desde esa fecha su cadáver comenzó a secarse, como si pareciera que ya se había cumplido el deseo de Dios. En la actualidad solo queda el esqueleto cubierto de piel seca.
San Charbel es un santo milagrosísimo. Su país tiene la mitad de la población musulmana y estos también le piden su favor y consiguen sus milagros, llegando incluso a la conversión muchos de ellos. Se dice que san Charbel consigue de Dios que puedan convivir en paz las distintas religiones de este país.
Dedicó el santo su vida a la oración en soledad para poder estar así más cerca de Dios, encontrándolo en el silencio, pues Dios es amigo del silencio.
San Charbel vivió como religioso de la Orden maronita (de san Marón) en el convento de Annaya durante 16 años y los últimos 23 años como ermitaño en una ermita cercana.
La enseñanza de San Charbel es que con la oración y el sacrificio podemos ser misioneros hasta los confines del mundo. El, aunque ermitaño nunca huyó del mundo, ya que con sus oraciones pudo ayudar a todo el mundo consiguiendo para ellos infinidad de bendiciones y gracias de Dios.
Se dio el santo continuamente a la oración ante el Santísimo Sacramento. Se emocionaba especialmente durante la misa de cada día, que vivía con intensidad y llevaba una vida de auténtico penitente, trabajando en la huerta de su monasterio en silencio para ganarse el pan.
Su vida fue: oración, penitencia y trabajo. Después de muerto, miles y miles de devotos llegan a visitar su tumba, donde Dios sigue haciendo milagros.
San Charbel siempre ayudó a los necesitados. Solicita su ayuda para resolver tus problemas económicos con estas dos oraciones. Hazlas con toda tu fe y no saldrás defraudado pues son muy poderosas:
ORACIÓN PARA SOLUCIONAR NECESIDADES ECONÓMICAS
San Charbel el milagroso,
tu que eres la bondad del cielo,
ven en mi ayuda y obtén para mí
la gracia que necesito,
si es para la gloria de Dios
y el bien de mi alma.
San Charbel, ruega por mí
glorioso mártir de la vida monástica,
quien probó el tormento en el corazón y el cuerpo.
El Señor Jesús te hizo un faro brillante,
y yo me dirijo a ti para pedir tu bendición
¡Oh, san Charbel,
oh vasija de olor dulce,
ruega por mi!
¡Oh Dios! que honraste a San Charbel
con el poder de conseguir grandes maravillas,
dame tu compasión y concédeme lo que busco
por su poderosa intercesión.
Glorioso San Charbel,
ejemplo de paz y silencio,
ruega por mí.
Bendito San Charbel,
jardín de las virtudes,
ruega por mí.
Milagroso San Charbel,
amado de Dios,
enciéndeme, ayúdame, enséñame,
a hacer lo que agrada a Dios
y ven en mi ayuda.
Humilde San Charbel,
amigo de los necesitados,
ruega por mí a Dios y obtén su ayuda
para que mis necesidades económicas
se resuelvan con urgencia,
escucha mi petición
sálvame de la miseria,
y consuela mi pobre corazón.
Amén
Rezar un Padre nuestro y gloria.
ORACIÓN PARA OBTENER LA AYUDA DE SAN CHARBEL
Oh Bienaventurado San Charbel,
que desde tu santo cuerpo venciste la corrupción
y resplandeció en ti el perfume del cielo,
ven en mi ayuda y concédeme la gracia
que a Dios pido en esta necesidad que tengo:
(hacer la petición).
Oh, San Charbel, mártir de la vida monástica
que experimentaste el sufrimiento,
y por ello nuestro Señor Jesús
tu que eres la bondad del cielo,
ven en mi ayuda y obtén para mí
la gracia que necesito,
si es para la gloria de Dios
y el bien de mi alma.
San Charbel, ruega por mí
glorioso mártir de la vida monástica,
quien probó el tormento en el corazón y el cuerpo.
El Señor Jesús te hizo un faro brillante,
y yo me dirijo a ti para pedir tu bendición
¡Oh, san Charbel,
oh vasija de olor dulce,
ruega por mi!
¡Oh Dios! que honraste a San Charbel
con el poder de conseguir grandes maravillas,
dame tu compasión y concédeme lo que busco
por su poderosa intercesión.
Glorioso San Charbel,
ejemplo de paz y silencio,
ruega por mí.
Bendito San Charbel,
jardín de las virtudes,
ruega por mí.
Milagroso San Charbel,
amado de Dios,
enciéndeme, ayúdame, enséñame,
a hacer lo que agrada a Dios
y ven en mi ayuda.
Humilde San Charbel,
amigo de los necesitados,
ruega por mí a Dios y obtén su ayuda
para que mis necesidades económicas
se resuelvan con urgencia,
escucha mi petición
sálvame de la miseria,
y consuela mi pobre corazón.
Amén
Rezar un Padre nuestro y gloria.
ORACIÓN PARA OBTENER LA AYUDA DE SAN CHARBEL
Oh Bienaventurado San Charbel,
que desde tu santo cuerpo venciste la corrupción
y resplandeció en ti el perfume del cielo,
ven en mi ayuda y concédeme la gracia
que a Dios pido en esta necesidad que tengo:
(hacer la petición).
Oh, San Charbel, mártir de la vida monástica
que experimentaste el sufrimiento,
y por ello nuestro Señor Jesús
te convirtió en faro de luz poderosa,
acudo ahora a ti y te pido que,
por tu intercesión me obtengas de Dios
la gracia que le pido :
(Repetir la petición).
Confío en tu intercesión.
Amén
¡Oh Dios de Misericordia!
Tu que glorificaste a San Charbel
dándole gracias innumerables
para realizar milagros,
ten piedad de mí
y concédeme por su intercesión
el favor que ahora te pido.
A ti sea la gloria ahora y por los siglos.
Amén.
acudo ahora a ti y te pido que,
por tu intercesión me obtengas de Dios
la gracia que le pido :
(Repetir la petición).
Confío en tu intercesión.
Amén
¡Oh Dios de Misericordia!
Tu que glorificaste a San Charbel
dándole gracias innumerables
para realizar milagros,
ten piedad de mí
y concédeme por su intercesión
el favor que ahora te pido.
A ti sea la gloria ahora y por los siglos.
Amén.
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