ORACIÓN DEL CRISTERO

 
 
¡Jesús Misericordioso!
Mis pecados son más
que las gotas de sangre
que derramaste por mí.
 
No merezco pertenecer al ejército
que defiende los derechos de tu Iglesia
y que lucha por ti.
 
Quisiera nunca haber pecado
para que mi vida fuera
una ofrenda agradable a tus ojos.


 Lávame de mis iniquidades
y límpiame de mis pecados.
 
Por tu santa Cruz,
por mi Madre Santísima de Guadalupe,
perdóname, no he sabido
hacer penitencia de mis pecados;
por eso quiero recibir la muerte
como un castigo merecido por ellos.
 
No quiero pelear, ni vivir, ni morir,
sino por ti y por tu Iglesia.
 
¡Madre Santa de Guadalupe!
acompaña en su agonía
a este pobre pecador.
 
Concédeme que mi último grito en la tierra
y mi primer cántico en el cielo sea
¡Viva Cristo Rey!
 
Amén.


La Guerra Cristera (también conocida como Guerra de los Cristeros o Cristiada) en México consistió en una fuerte lucha que duró 3 años entre el Gobierno y la Iglesia, de la cual se prohibió hablar durante mucho tiempo en México y también se tienen muy pocos documentos que hablen de ella.

Fue un conflicto armado que se prolongó desde 1926 a 1929 entre el gobierno de
Plutarco Elías Calles
y milicias de laicos, presbíteros y religiosos católicos que resistían la aplicación de legislación y políticas públicas orientadas a restringir la participación de la Iglesia católica sobre los bienes de la nación así como en procedimientos civiles.

La Constitución mexicana de 1917 establecía una política que negaba la personalidad jurídica a las
iglesias, prohibía la participación del clero en política, privaba a las iglesias del derecho a poseer bienes raíces e impedía el culto público fuera de los templos
.

Algunas estimaciones ubican el número de personas muertas en un máximo de 250,5 mil entre civiles, efectivos de las fuerzas cristeras y del Ejército Mexicano.



 
 

0 comentarios:

Publicar un comentario

SÍGUEME EN FACEBOOK